El presidente peruano Alan García pidió "tranquilidad y prudencia" a sus compatriotas ante la posibilidad de que llegue un tsunami a las costas de Perú tras el fuerte terremoto que se abatió este viernes sobre Japón dejando centenares de muertos.
"Debemos tener tranquilidad, serenidad y la prudencia suficiente en la costa para evacuar en el momento que las autoridades lo pidan si es necesario; hay que estar pendientes", dijo el mandatario a periodistas horas después que las autoridades marítimas lanzaron una alerta de maremoto.
García, quien extendió su solidaridad y condolencias al gobierno y pueblo de Japón por el sismo que ha causado gran destrucción en ese país, invocó a la población costera a tomar todas las precauciones.
De acuerdo a los primeros informes, según precisó, si llega la ola a Perú "no será de grandes dimensiones, no hay peligro enorme", pero señaló que hacia las 15H00 locales (20H00 GMT) se tendrá la certeza de las características del oleaje que tocará la costa peruana.
"A esa hora se sabrá la altura y el tiempo en que llegará primero al norte, luego al centro y al sur del país", refirió.
"Todas las previsiones están tomadas, pido tranquilidad", insistió.
García subrayó que esta situación debe ser asumida como una nueva forma de preparación ante un eventual episodio sísmico, dado que Perú se ubica sobre una zona de alta sismicidad.
También hizo notar que cualquier sismo que se produzca en Japón podría ser la antesala de un movimiento en Perú, a la vez que recordó que "hace tiempo en la costa central (donde se ubica Lima) tenemos un silencio sísmico".
"En cualquier momento podría producirse un sismo grave y por eso todos deben estar preparados y entrenados", advirtió.
El 15 de agosto de 2007 un terremoto de 7,9 grados Richter asoló el departamento de Ica, 300 km al sur de Lima, provocando la muerte de 500 personas y la destrucción de la ciudad portuaria de Pisco.
Fuente: Noticias Terra
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