San Juan. Argentina.
Abrazos en la cancha, gritos en la tribuna. Y no era para menos. Ellos se lo merecían por cómo afrontaron su segundo partido en el Sudamericano. Con ganas, coraje y fútbol. La Sub 20 volvió a dibujar su mejor sonrisa. A mostrar jerarquía para ser leal con su propósito.
Para ser consecuente con lo que se había planificado previo a su viaje a Argentina. Por ello el festejo sin límites de Daniel Ahmed y sus muchachos que ayer derrotaron 1-0 a Venezuela que le permite soñar con clasificar al hexagonal final.
La rojiblanca sumó cuatro puntos en el Grupo B y ahora espera sumar ante Ecuador, su rival de mañana en el estadio Bicentenario.
Perú quiso ser protagonista desde el primer minuto y lo fue. Dominó la pelota con mucha inteligencia, manejó el trámite de las acciones. Buscó el arco de enfrente, pero con el planteo táctico no le alcanzaba. Le faltaba capacidad de desequilibrio. Edison Flores cumplía una gran labor a la hora de trasladar el balón por la banda derecha, igual Raziel García cuando intentaba llegar al área llanera. Yordy Reyna metía miedo con sus gambetas. Sin embargo, el gol le sacaba la lengua a la rojiblanca.
Hasta que apareció el jugador con más cartel de la Sub 20. Ese muchacho que hoy brilla con la camiseta del Real Madrid, el que quizá más sabe con el balón en los pies: Christian Benavente.
‘El 14’ recibió un pase en el área de Edwin Gómez, la paró con derecha y propició un penal a favor de la rojiblanca. Benavente con cabeza fría pateó y dejó sin chance al portero venezolano José Contreras.
¿Y Venezuela? se vio sorprendida quizá con el buen trabajo defensivo de Perú. Daniel Ahmed envió a Wilder Cartagena y Rafael Guarderas a quitarle el balón a los hábiles llaneros. Y estos cumplieron al pie de la letra. La pelota jamás llegó con peligro sobre el área peruana y Josef Martínez pasó inadvertido en los primeros 45 minutos.
MISMO LIBRETO
Perú en la segunda etapa no cambió de libreto, es decir continuó circulando el balón a ras del piso, generando peligro con las proyecciones de los laterales, y buscando la velocidad que le imprime Reyna en el ataque. Justamente el jugador de Alianza Lima erró en el puntillazo final ante una jugada en sociedad con Benavente.
Ahmed no claudicó en su idea de sumar de a tres y metió al campo de juego, a Iván Bulos con el afán de darle mayor vocación ofensiva a su equipo. Entonces, como en la primera etapa, Perú le dio prioridad a jugar antes que luchar, a tratar bien la pelota antes que forcejear. Sin embargo, se nubló a la hora de aumentar el marcador.
Venezuela no tuvo ideas de cómo llegar con peligro sobre el arco de Perú y se entregó a loa brazos de la resignación.
Buen triunfo de la rojiblanca que demostró ser un equipo con hambre de gloria. Y comprometido hasta la médula con lograr lo tan anhelado por todos los peruanos; clasificar al Mundial de Turquía. Total, soñar no cuesta nada.
“MI EQUIPO TIENE MUCHO FÚTBOL”
Al término de la contienda en el estadio Bicentenario, el DT de la bicolor, Daniel Ahmed destacó la actitud de su equipo ante el aguerrido Venezuela. “Fuimos superiores a nuestro rival, porque desde el primer minuto salimos en busca de los tres puntos. Perú demostró con coraje y fútbol que está para pelear grandes cosas. No vamos a bajar los brazos. Las chances de jugar el hexagonal siguen intactas. Aún falta mucho camino por recorrer”, sostuvo el técnico argentino.
La Republica
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