El bosón
de Higgs o partícula de Higgs es una partícula elemental propuesta en el Modelo
estándar de física de partículas. Recibe su nombre en honor a Peter Higgs
quien, junto con otros, propuso en 1964 el hoy llamado mecanismo de Higgs para
explicar el origen de la masa de las partículas elementales. El Bosón de Higgs
constituye el cuanto del campo de Higgs, (la más pequeña excitación posible de
este campo). Según el modelo propuesto, no posee espín, carga eléctrica o
color, es muy inestable y se desintegra rápidamente, su vida media es del orden
del zeptosegundo. En algunas variantes del Modelo estándar puede haber varios
bosones de Higgs.
El bosón
de Higgs ha sido objeto de una larga búsqueda en física de partículas.
El 4 de
julio de 2012, el CERN anunció la observación de una nueva partícula
«consistente con el bosón de Higgs», pero se necesitaría más tiempo y datos
para confirmarlo.
El 14 de
marzo de 2013 el CERN, con dos veces más datos de los que disponía en el
anuncio del descubrimiento en julio de 2012, encontraron que la nueva partícula
se ve cada vez más como el bosón de Higgs. La manera en que interactúa con
otras partículas y sus propiedades cuánticas, junto con las interacciones
medidas con otras partículas, indican fuertemente que es un bosón de Higgs.
Todavía permanece la cuestión de si es el bosón de Higgs del Modelo estándar o
quizás el más liviano de varios bosones predichos en algunas teorías que van
más allá del Modelo estándar.
En la actualidad,
prácticamente todos los fenómenos subatómicos conocidos son explicados mediante
el modelo estándar, una teoría ampliamente aceptada sobre las partículas
elementales y las fuerzas entre ellas. Sin embargo, en la década de 1960,
cuando dicho modelo aún se estaba desarrollando, se observaba una contradicción
aparente entre dos fenómenos. Por un lado, la fuerza nuclear débil entre
partículas subatómicas podía explicarse mediante leyes similares a las del
electromagnetismo (en su versión cuántica). Dichas leyes implican que las
partículas que actúen como intermediarias de la interacción, como el fotón en
el caso del electromagnetismo y las partículas W y Z en el caso de la fuerza
débil, deben ser no masivas. Sin embargo, sobre la base de los datos experimentales,
los bosones W y Z, que entonces sólo eran una hipótesis, debían ser masivos.
En 1964,
tres grupos de físicos publicaron de manera independiente una solución a este
problema, que reconciliaba dichas leyes con la presencia de la masa. Esta
solución, denominada posteriormente mecanismo de Higgs, explica la masa como el
resultado de la interacción de las partículas con un campo que permea el vacío,
denominado campo de Higgs. Peter Higgs fue en solitario uno de los proponentes
de dicho mecanismo. En su versión más sencilla, este mecanismo implica que debe
existir una nueva partícula asociada con las vibraciones de dicho campo, el
bosón de Higgs.
Hagamoslo
entendible hasta para la abuela como publica teinteresa.es:
Las
cosas están hechas de átomos, y dentro de estos átomos hay otras partículas más
pequeñas como las que componen el núcleo, protones y neutrones, los electrones
(que lo orbitan), los quarks, etc. Para encontrar nuevas partículas, los
científicos las aceleran a una gran energía y las hacen chocar entre ellas en
grandes colisionadores. Como la energía y la masa deben conservarse, cuando
falta una parte al final del proceso los físicos saben que debe haberse creado
una partícula nueva. Así se dedujo la existencia de otro personaje que se ha
hecho muy popular últimamente, el famoso neutrino. Y así se busca el bosón de
Higgs.
En
cuanto a la forma en que se unen las cosas, después de muchas investigaciones
sabemos que existen cuatro fuerzas fundamentales: la de la gravedad (la que
hace que al pegar un saltito vuelvas a caer al suelo, por ejemplo), el
electromagnetismo (que permite funcionar a los motores y a los teléfonos
móviles), la fuerza nuclear fuerte (que mantiene unido el interior del núcleo
de los átomos) y una cuarta fuerza conocida como fuerza nuclear débil y que
aparecía en algunos procesos concretos, como el que se produce en los elementos
radiactivos, como el uranio o el plutonio.
Pues
bien, investigando este fenómeno, y en su afán por unificar las cosas, los
científicos se dieron cuenta de que a altas energías, la fuerza débil y el
electromagnetismo se comportaban igual, pero a bajas energías eran muy
diferentes. La partícula responsable del electromagnetismo, elfotón, no tenía
masa, pero las partículas responsables de la interacción débil, llamadas
bosones W y Z, tenían una masa enorme. Es decir, a altas energías se
comportaban igual que el fotón, como si no tuvieran masa, pero a bajas energías
no. La pregunta que surgió entonces era aún más interesante. Ya sabíamos de qué
están hechas las cosas y cómo permanecen unidas pero, ¿por qué tienen masa las
partículas?
En 1964,
un físico británico llamado Peter Higgs propuso una solución que otros
desarrollarían más tarde: existía un campo, invisible pero presente en todo el
universo desde el Big Bang, que era el responsable de darle masa a las cosas.
¿Cómo lo hacía? Para entenderlo, necesito que te imagines el universo como una
gigantesca piscina. Todo lo que avanza en el agua se encuentra una resistencia,
luego el agua (el campo de Higgs) es lo que les da la masa. Unas partículas
encuentran mucha resistencia (tienen más masa) y otras no encuentran ninguna
(como los fotones, la luz). Igual que el agua está compuesta de moléculas, ese
campo de Higgs está compuesto de una serie de partículas hipotéticas, las
conocidas como bosones de Higgs.
Para
entenderlo, voy a adaptar un ejemplo que ponen los científicos del CERN.
Imaginemos una sala llena de abuelas. Cada una de ellas sería un bosón y juntas
compondrían el campo de Higgs (el agua del anterior ejemplo). Si entrara
alguien muy famoso en la habitación, se producirá una expectación en torno a él
que terminará traducida en cierta resistencia a su avance. En este caso el
famoso sería como una partícula y el campo de Higgs serían las abuelas, que le
harían ganar masa. Mi amigo Ismael lo explicaba el otro día con una playa por
la que avanzara un vendedor de helados con su carrito y que estuviera llena de
niños invisibles. Los críos se arremolinarían en torno a él y le impedirían
avanzar, dándole masa. En este caso los niños serían los bosones de Higgs.
¿Vas
viendo por dónde van los tiros? Tranquila, aún estamos empezando y volveremos
sobre este asunto. Para que lo entiendas mejor, debes saber que todo el
conocimiento que te he expuesto anteriormente compone lo que los físicos
conocen como Modelo Estándar de la Física. Se trata de una ecuación con
muchísimas variables y funciona perfectamente para todo lo que nos proponemos.
Fíjate
en las "H". Ese valor representado en la fórmula es el bosón de Higgs
y, aunque no lo hemos encontrado, es fundamental para que el Universo se
comporte como se comporta, ya que cada vez que ponemos en marcha la ecuación,
nuestras predicciones funcionan.
Fuente: Te interesa
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